Capítulo 4
Apocalipsis:
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Para
una mayor comprensión del Apocalipsis,
resaltaremos los versículos importantes y los compararemos con las profecías de
otros profetas.
La revelación de Jesucristo
Apocalipsis
1
1La
revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a
su siervo Juan,
2Que
ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de
todas las cosas que ha visto.
3Bienaventurado
el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas
en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Daniel 9:24, Marcos 1:15, Gálatas 4:4, Efesios
1:10, 1ª Timoteo 2:6, Tito 1:3, Hebreos 9:26
4Juan,
a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y
que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su
trono;
Salmos 45:6, 103:19, Isaías 66:1, Mateo 5:34,
Apocalipsis 4:2, 20:11
5Y
de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de
los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su
sangre,
Salmos 89:27, 1ª Tesalonicenses 6:15, Apocalipsis
1:5, Apocalipsis 17:14, Apocalipsis 19:16
6Y
nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por
los siglos de los siglos. Amén.
Éxodo 19:6, Apocalipsis 5:10
7He
aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Daniel 7:13, Mateo 24:30, Marcos 13:26, Lucas
21:27, 1ª Tesalonicenses 4:17, Zacarías 12:10, Juan 19:34-37, Zacarías
12:10-14, Mateo 24:30
8Yo
soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y
que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 22:13, Éxodo 3:14
9Yo
Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y
en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de
la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
10Yo
estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como
de trompeta,
11Que
decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro
lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna,
Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
12Y
me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de
oro,
13Y
en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido
de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de
oro.
Daniel 7:13, 10:5
14Su
cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como
llama de fuego;
Daniel 7:9
15Y
sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz
como estruendo de muchas aguas.
Daniel 10:6, Ezequiel 1:24
16Tenía
en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos;
y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
17Cuando
le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome:
No temas; yo soy el primero y el último;
Apocalipsis 2:8, 22:13, Isaías 44:6, 48:12
18Y
el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
19Escribe
las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
20El
misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete
candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y
los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Mensaje para las
Iglesias en Éfeso, Esmirna, Pérgamo y Tiatira
Apocalipsis
2
1Escribe
al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su
diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2Yo
conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a
los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los
has hallado mentirosos;
3Y
has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi
nombre, y no has desmayado.
4Pero
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
5Recuerda,
por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues
si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido.
6Pero
tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también
aborrezco.
7El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de
Dios.
Génesis 2:9, Apocalipsis 22:2
8Y
escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que
estuvo muerto y vivió, dice esto:
Isaías 44:6, 48:12, Apocalipsis 1:17, 22:13
9Yo
conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la
blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de
Satanás.
Deuteronomio 4:30, Mateo 24:21, Juan 16:33, Hechos
14:22, Romanos 5:3, 1ª Tesalonicenses 3:4, Apocalipsis 2:9, 7:14
10No
temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de
vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez
días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Mateo 10:17, 24:9, Lucas 21:12, Juan 15:20,
16:2, 2ª Tito 3:12
11El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere,
no sufrirá daño de la segunda muerte.
Apocalipsis 20:14, 21:8
12Y
escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos
filos dice esto:
13Yo
conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo
fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
14Pero
tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina
de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a
comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
Números 25:1-3, 31:16
15Y
también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo
aborrezco.
16Por
tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con
la espada de mi boca.
17El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo
recibe.
Éxodo 16:14-15
18Y
escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos
como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:
19Yo
conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras
postreras son más que las primeras.
20Pero
tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se
dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos.
1ª Reyes 16:31, 2ª Reyes 9:22 y 30
21Y
le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su
fornicación.
22He
aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella.
23Y
a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
Salmos 7:9, Isaías 17:10, Salmos 62:12
24Pero
a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa
doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás,
yo os digo: No os impondré otra carga;
25Pero
lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
26Al
que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las
naciones,
27y
las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo
también la he recibido de mi Padre;
Salmos 2:8-9
28Y
le daré la estrella de la mañana.
29El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Mensaje para las
Iglesias en Sardis, Filadelfia y Laodicea
Apocalipsis
3
1Escribe
al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y
las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que
vives, y estás muerto.
2Sé
vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado
tus obras perfectas delante de Dios.
3Acuérdate,
pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no
velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Mateo 24:43-44, Lucas 12:39-40, Apocalipsis 16:15
4Pero
tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y
andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
5El
que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles.
Éxodo 32:32-33, Salmos 69:28, Apocalipsis
20:12, Mateo 10:32, Lucas 12:8
6El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
7Escribe
al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que
tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Isaías 22:22
8Yo
conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual
nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra,
y no has negado mi nombre.
9He
aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no
lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies,
y reconozcan que yo te he amado.
Isaías 60:14
10Por
cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la
hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que
moran sobre la tierra.
11He
aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12Al
que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de
allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre
nuevo.
Apocalipsis 21:2
13El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
14Y
escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero,
el principio de la creación de Dios, dice esto:
15Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
16Pero
por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
17Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
18Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de
tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
19Yo
reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
1ª Pedro 3:12
20He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21Al
que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
La adoración
alrededor del trono
Apocalipsis
4
1Después
de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que
oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que sucederán después de estas.
2Y
al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el
cielo, y en el trono, uno sentado.
3Y
el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de
cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la
esmeralda.
Ezequiel1:26-28, 10:1
4Y
alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a
veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus
cabezas.
5Y
del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Éxodo 19:16, Apocalipsis 8:5, 11:19, 16:18,
Ezequiel 1:13, Apocalipsis 1:4, 1ª Samuel 12:18, Apocalipsis 4:5, Éxodo 20:18,
2ª Samuel 22:15, Job 37:3, 38:35, Salmos18:14, Nahúm 2:4, Mateo 24:27,
Apocalipsis 4:5
6Y
delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al
trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y
detrás.
Ezequiel 1:22
7El
primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un
becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un
águila volando.
Ezequiel 1:5-10, 10:14
8Y
los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro
estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Ezequiel 1:18, 10:12, Isaías 6:2-3
9Y
siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al
que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
10los
veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y
adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante
del trono, diciendo:
11Señor,
digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas
las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
El Cordero abre el
libro
Apocalipsis
5
1Y
vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por
dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Ezequiel 2:9-10
2Y
vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el
libro y desatar sus sellos?
3Y
ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el
libro, ni aun mirarlo.
4Y
lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro,
ni de leerlo, ni de mirarlo.
5Y
uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá,
la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Génesis 49:9-10, Isaías 11:1
6Y
miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio
de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete
cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por
toda la tierra.
Isaías 53:7, Zacarías 4:10
7Y
vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
8Y
cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro
ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Salmos 141:2
9y
cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir
sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para
Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
10Y
nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la
tierra.
Éxodo 19:6, Apocalipsis 1:6
11Y
miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres
vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
Daniel 7:10
12Que
decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
13Y
a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la
tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que
está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y
el poder, por los siglos de los siglos.
14Los
cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron
sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
El cordero abre
los siete sellos
Apocalipsis
6
1Vi
cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres
vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
2Y
miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue
dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
Zacarías 1:8, 6:3
3Cuando
abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
4Y
salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de
la tierra la paz, y que se Matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Zacarías 1:8, 6:2, 1ª Tesalonicenses 5:3
5Cuando
abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y
miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Zacarías 6:2 y 6
6Y
oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de
trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el
aceite ni el vino.
7Cuando
abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y
mira.
Daniel 12:9, Apocalipsis 10:4
8Miré,
y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y
el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra,
para Matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la
tierra.
Jeremías 15:3, Ezequiel 5:12 y 17, 14:21
9Cuando
abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10Y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11Y
se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco
de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos.
12Miré
cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso
negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
Apocalipsis 11:13, 16:18
13Y
las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus
higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
Isaías 13:10, Ezequiel 32:7, Joel 2:31, Mateo
24:29, Marcos 13:24-25, Lucas 21:25
14Y
el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda
isla se removió de su lugar.
Isaías 34:4, Apocalipsis 16:20
15Y
los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos,
y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de
los montes;
Isaías 2:10
16y
decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escóndenos del rostro
de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Oseas 10:8, Lucas 23:30
17Porque
el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Joel 2:11, Malaquías 3:2
Los 144 mil
sellados de Israel
Apocalipsis
7
1Después
de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro puntos cardinales de la
tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase
viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Zacarías 6:5
2Vi
también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios
vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el
poder de hacer daño a la tierra y al mar,
3Diciendo:
No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos
sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Ezequiel 9:4
4Y
oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas
las tribus de los hijos de Israel.
5De
la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados.
De la tribu de Gad, doce mil sellados.
6De
la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados.
De la tribu de Manasés, doce mil sellados.
7De
la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados.
De la tribu de Isacar, doce mil sellados.
8De
la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados.
De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
9Después
de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas
naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
10Y
clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero.
11Y
todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de
los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios,
12Diciendo:
Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra
y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
13Entonces
uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas
blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
14Yo
le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la
gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre
del Cordero.
Daniel 12:1, Mateo 24:21, Marcos 13:19
15Por
esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y
el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
16Ya
no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
Isaías 49:10
17Porque
el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes
de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
Salmos 23:1, Ezequiel 34:23, Salmos 23:2, Isaías
49:10
El séptimo sello
Apocalipsis
8
1Cuando
abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
2Y
vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete
trompetas.
3Otro
ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le
dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el
altar de oro que estaba delante del trono.
Éxodo 30:1
4Y
de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las
oraciones de los santos.
5Y
el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la
tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Levítico. 16:12, Ezequiel 10:2, Apocalipsis
11:19, 16:18
6Y
los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
7El
primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que
fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y
se quemó toda la hierba verde.
Éxodo 9:23-25, Josué 10:11, Isaías 28:2, Ezequiel
13:11
8El
segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue
precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
9Y
murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la
tercera parte de las naves fue destruida.
10El
tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo
como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las
fuentes de las aguas.
Isaías 14:12
11Y
el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se
convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se
hicieron amargas.
12El
cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la
tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se
oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del
día, y asimismo de la noche.
Isaías 13:10, 24:23, Ezequiel 32:7, Joel
2:10, 2:31,
13Y
miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay,
ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta
que están para sonar los tres ángeles!
La quinta trompeta
Apocalipsis
9
1El
quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la
tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
2Y
abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y
se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
3Y
del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen
poder los escorpiones de la tierra.
Éxodo 10:12-15, 2ª Tesalonicenses 1:7, 2ª Pedro
3:10
4Y
se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna,
ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de
Dios en sus frentes.
Ezequiel 9:4
5Y
les fue dado, no que los Matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su
tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.
6Y
en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y
ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.
Job 3:21
7El
aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en
las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;
Joel 2:4
8tenían
cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;
Joel 1:6
9tenían
corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de
muchos carros de caballos corriendo a la batalla;
Joel 2:5
10Tenían
colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder
para dañar a los hombres durante cinco meses.
11Y
tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es
Abadón, y en griego, Apolión.
12El
primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.
13El
sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del
altar de oro que estaba delante de Dios,
Éxodo 30:1-3
14Diciendo
al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están
atados junto al gran río Éufrates.
15Y
fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día,
mes y año, a fin de Matar a la tercera parte de los hombres.
16Y
el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su
número.
17Así
vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego,
de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de
leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.
18Por
estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el
humo y el azufre que salían de su boca.
19Pues
el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas,
semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.
20Y
los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se
arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y
a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales
no pueden ver, ni oír, ni andar;
Salmos 115:4-7, 135:15-17, Daniel 5:4
21Y
no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su
fornicación, ni de sus hurtos.
El ángel y el
librito
Apocalipsis
10
1Vi
descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris
sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
2Tenía
en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el
izquierdo sobre la tierra;
3Y
clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos
emitieron sus voces.
4Cuando
los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una
voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y
no las escribas.
5Y
el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al
cielo,
6y
juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las
cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y
las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,
7Sino
que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta,
el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los
profetas.
Daniel 12:7
8La
voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que
está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la
tierra.
9Y
fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo;
y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10Entonces
tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la
miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
Ezequiel 2:8 y 3:3
11Y
él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos,
naciones, lenguas y reyes.
Los dos testigos y
la bestia
Apocalipsis
11
1Entonces
me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y
mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
Ezequiel 40:3
2Pero
el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido
entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos
meses.
Lucas 21:24
3Y
daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días,
vestidos de cilicio.
4Estos
testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del
Dios de la tierra.
Zacarías 4:3, 11-14
5Si
alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus
enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
6Estos
tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su
profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para
herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
1ª Reyes 17:1, Éxodo 7:17-19
7Cuando
hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra
ellos, y los vencerá y los Matará.
Daniel 7:3, Apocalipsis 13:5-7, 17:8, Daniel 7:21
8Y
sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual
se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
Isaías 1:9-10
9Y
los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres
días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
10Y
los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se
enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a
los moradores de la tierra.
11Pero
después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por
Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los
vieron.
Ezequiel 37:10
12Y
oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en
una nube; y sus enemigos los vieron.
2ª Reyes 2:11
13En
aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se
derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los
demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
Apocalipsis 6:12, 16:18
14El
segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.
15El
séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos.
Daniel 7:14 y 27, Isaías 9:7, Daniel 2:44, 4:3,
34:6-26, 7:13-14, Lucas 1:32-33, 2ª Pedro 1:11
16Y
los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos,
se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
17Diciendo:
Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de
venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
18Y
se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los
muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los
que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que
destruyen la tierra.
Salmos 115:13
19Y
el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el
templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
Apocalipsis 8:5, 16:18, 16:21
La mujer y el
dragón
Apocalipsis
12
1Apareció
en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de
sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Génesis 37:9
2Y
estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del
alumbramiento.
Miqueas 4:10
3También
apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía
siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
Daniel 7:7
4Y
su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó
sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a
luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Daniel 8:10
5Y
ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las
naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Isaías 66:7, Salmos 2:9
6Y
la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí
la sustenten por mil doscientos sesenta días.
7Después
hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el
dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Daniel 10:13 y 21, 21:1, Job 9
8Pero
no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9Y
fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus
ángeles fueron arrojados con él.
Génesis 3:1, Lucas 10:18
10Entonces
oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder,
y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado
fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro
Dios día y noche.
Job 1:9-11, Zacarías 3:1
11Y
ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
12Por
lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la
tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira,
sabiendo que tiene poco tiempo.
13Y
cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer
que había dado a luz al hijo varón.
14Y
se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de
delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
Daniel 7:25, 12:7
15Y
la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese
arrastrada por el río.
16Pero
la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el
dragón había echado de su boca.
17Entonces
el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el
resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesucristo.
La bestia que sube
del mar
Apocalipsis
13
1Me
paré sobre la arena del mar, y vi. Subir del mar una bestia que tenía siete
cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un
nombre blasfemo.
Daniel 7:3, Apocalipsis 17:3, 7-12
2Y
la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca
como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
Daniel 7:4-6
3Vi
una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y
se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,
4Y
adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la
bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
5También
se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad
para actuar cuarenta y dos meses.
Daniel 7:8 y 25, 11:36
6Y
abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su
tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
Daniel 7:8 y 25, 11:36
7Y
se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Daniel 7:21
8Y
la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos
en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del
mundo.
Salmos 69:28
9Si
alguno tiene oído, oiga.
10Si
alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno Mata a espada, a espada
debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.
Jeremías 15:2
11Después
vi. Otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de
un cordero, pero hablaba como dragón.
12Y
ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que
la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida
mortal fue sanada.
13También
hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la
tierra delante de los hombres.
14Y
engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido
hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le
hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
15Y
se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen
hablase e hiciese Matar a todo el que no la adorase.
16Y
hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se
les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
17Y
que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre
de la bestia, o el número de su nombre.
18
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la
bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
El cordero y los
144 mil sellados
Apocalipsis
14
1Después
miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él
ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre
escrito en la frente.
Ezequiel 9:4, Apocalipsis 7:3
2Y
oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran
trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.
3Y
cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres
vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
4Estos
son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los
que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre
los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;
5Y
en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de
Dios.
Sofonías 3:13
6
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno
para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y
pueblo,
7Diciendo
a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha
llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes
de las aguas.
8Otro
ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque
ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
Isaías 21:9, Apocalipsis 18:2
9Y
el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y
a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,
10Él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz
de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles
y del Cordero;
Isaías 51:17, Genesis19:24
11Y
el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de
día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba
la marca de su nombre.
Isaías 34:10
12Aquí
está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la
fe de Jesús.
13Oí
una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en
adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán
de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
14Miré,
y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del
Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda.
Daniel 7:13
15Y
del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la
nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de
la tierra está madura.
Joel 3:13
16Y
el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue
segada.
17Salió
otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.
18Y
salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz
al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos
de la tierra, porque sus uvas están maduras.
19Y
el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó
las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
20Y
fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los
frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.
Isaías 63:3, Apocalipsis 19:15
Los siete ángeles
y las siete plagas
Apocalipsis
15
1Vi
otra señal en el cielo, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete
plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
2Vi
también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado
la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre,
en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
3Y
cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justo y
verdadero son tus caminos, Rey de los santos.
Éxodo 15:1
4¿Quién
no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por
lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
Jeremías10:7, Salmos 86:9
5Después
de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del
tabernáculo del testimonio;
Éxodo 40:34
6Y
del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de
lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
7Y
uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro,
llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
8Y
el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía
entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los
siete ángeles.
1ª Reyes 8:10-11, 2ª Crónicas 5:13-14, Isaías 6:4
Las copas de la
ira de Dios
Apocalipsis
16
1Oí
una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre
la tierra las siete copas de la ira de Dios.
2Fue
el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y
pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban
su imagen.
Éxodo 9:10
3El
segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como
de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.
4El
tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas,
y se convirtieron en sangre.
Éxodo 7:17-21
5Y
oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que
eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.
6Por
cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has
dado a beber sangre; pues lo merecen.
7También
oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus
juicios son verdaderos y justos.
8El
cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los
hombres con fuego.
9Y
los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que
tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron paradarle gloria.
10El
quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió
de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas,
Éxodo 10:21
11Y
blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se
arrepintieron de sus obras.
12El
sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se
secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.
Isaías 11:15-16
13Y
vi. Salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del
falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;
14Pues
son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso.
15He
aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas,
para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Mateo 24:43-44, Lucas 12:39-40, Apocalipsis 3:3
16Y
los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
2ª Reyes 23:29, 2ª Crónicas 35:22
17El
séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del
cielo, del trono, diciendo: Hecho está.
18Entonces
hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto
tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la
tierra.
Apocalipsis 8:5, 11:13 y 19
19Y
la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones
cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el
cáliz del vino del ardor de su ira.
Isaías 51:17
20Y
toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
Apocalipsis 6:14
21Y
cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento;
y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga
fue sobremanera grande.
Éxodo 9:23, Apocalipsis 11:19
La ramera y la
bestia
Apocalipsis
17
1Vino
entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo
diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que
está sentada sobre muchas aguas;
Jeremías 51:13
2Con
la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se
han embriagado con el vino de su fornicación.
Jeremías 51:7
3Y
me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia
escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Apocalipsis 13:1
4Y
la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras
preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de
abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
Jeremías 51:7
5Y
en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la grande, madre de las
rameras y de las abominaciones de la tierra.
6Vi
a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de
Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
7Y
el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y
de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
8La
bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a
perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están
escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán
viendo la bestia que era y no es, y será.
Daniel 7:3, Apocalipsis 77:7, Salmos 69:28
9Esto,
para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre
los cuales se sienta la mujer,
10Y
son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido;
y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.
11La
bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a
la perdición.
12Y
los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino;
pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.
Daniel 7:24
13Estos
tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.
14Pelearán
contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y
Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.
15Me
dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas.
16Y
los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la
dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;
17Porque
Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de
acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
18Y
la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la
tierra.
La caída de la
gran ciudad
Apocalipsis
18
1Después
de esto vi. A otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue
alumbrada con su gloria.
2Y
clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha
hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de
toda ave inmunda y aborrecible.
Isaías 21:9, Isaías 13:21, Jeremías 50:39
3Porque
todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes
de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han
enriquecido de la potencia de sus deleites.
Jeremías 51:7
4Y
oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis
partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Isaías 48:20, Jeremías 50:8
5Porque
sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
Jeremías 51:9
6Dadle
a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en
que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.
Salmos 137:8, Jeremías 50:29
7Cuanto
ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y
llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda,
y no veré llanto;
8Por
lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será
quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
Isaías 47:8-9
9Y
los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en
deleites, llorarán y harán Lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,
10Parándose
lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de
Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
Ezequiel 26:16-18.
11Y
los mercaderes de la tierra lloran y hacen Lamentación sobre ella, porque
ninguno compra más sus mercaderías;
Ezequiel 27:25-36
12Mercadería
de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de
seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo
objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol;
13y
canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de
harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de
hombres.
14Los
frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas
y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás.
15Los
mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán
lejos por el temor de su tormento, llorando y Lamentando,
16Y
diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de
púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de
perlas!
17Porque
en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que
viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon
lejos;
18Y
viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era
semejante a esta gran ciudad?
19Y
echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y Lamentando,
diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en
el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido
desolada!
Ezequiel 27:25-36
20Alégrate
sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha
hecho justicia en ella.
Jeremías 51:48
21Y
un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó
en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran
ciudad, y nunca más será hallada.
Jeremías 51:63-64, Ezequiel 26:21, Isaías 34:2-3,
Jeremías 25:9, Malaquías 4:1, Lucas 3:9
22Y
voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en
ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino
se oirá más en ti.
Ezequiel 26:13
23Luz
de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en
ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus
hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
Jeremías 25:10, Romanos 16:18, 2ª Corintios 11:13,
Efesios 4:14, 2ª Timoteo 3:13, Tito 1:10, 2ª Juan 7
24Y
en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que
han sido muertos en la tierra.
Jeremías 51:49
Himnos de victoria
Apocalipsis
19
1Después
de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya!
Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
2Porque
sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha
corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus
siervos de la mano de ella.
Deuteronomio 32:43
3Otra
vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
Isaías 34:10
4Y
los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y
adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
5Y
salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y
los que le teméis, así pequeños como grandes.
Salmos 115:13
6Y
oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como
la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios
Todopoderoso reina!
Ezequiel 1:24
7Gocémonos
y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su
esposa se ha preparado.
8Y
a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente;
porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
9Y
el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de
las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Mateo 22:2-3
10Yo
me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy
consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a
Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
11Entonces
vi. El cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se
llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
Ezequiel 1:1, Mateo 3:16, Hechos 7:56, 10:11
12Sus
ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un
nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
Daniel 10:6
13Estaba
vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
14Y
los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le
seguían en caballos blancos.
15De
su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las
regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira
del Dios Todopoderoso.
Salmos 2:9, Isaías 63:3, Joel 3:13, Apocalipsis
14:20
16Y
en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR
DE SEÑORES.
17Y
vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas
las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de
Dios,
18Para
que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de
caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y
grandes.
Ezequiel 39:17-20
19Y
vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para
guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
20Y
la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de
ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de
la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro
de un lago de fuego que arde con azufre.
Apocalipsis 13:1-18
21Y
los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el
caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
El reino de mil
años
Apocalipsis
20
1vi
a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena
en la mano.
Génesis 3:1
2Y
prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató
por mil años;
Génesis 3:1
3Y
lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no
engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de
esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
4Y
vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y
vi. las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron
Daniel 7:9 y 22
Con Cristo mil
años.
5Pero
los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta
es la primera resurrección.
6Bienaventurado
y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no
tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años.
7Cuando
los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,
8Y
saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a
Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es
como la arena del mar.
Ezequiel 38:1-16
9Y
subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos
y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
10Y
el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde
estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos.
11Y
vi. Un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
12Y
vi. A los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras.
Daniel 7:9-10
13Y
el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron
los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14Y
la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda.
Isaías 25:8, Oseas 13:14, 1ª Corintios 15:26, 1ª Corintios
15:54, 2ª Timoteo 1:10, Hechos 2:14, Apocalipsis 20:14, Apocalipsis 21:4
15Y
el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.
El cielo nuevo y
la tierra nueva
Apocalipsis
21
1Vi.
un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más.
Isaías 65:17, 66:22, 2ª Pedro 3:13
2Y
yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Isaías 52:1, Apocalipsis 3:12, Isaías 61:10, Hebreos
11:10 y 16, 12:22, 13:14, Apocalipsis 21:2 y 10, 22:19
3Y
oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará
con ellos como su Dios.
Ezequiel 37:27
4Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Isaías 25:8, Isaías 65:19
5Y
el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las
cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6Y
me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que
tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Isaías 55:1
7El
que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
2ª Samuel 7:14, 1ª Corintios 17:13
8Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago
que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Isaías 66:24, Mateo 3:12, 13:42, 18:8, 25:41,
Apocalipsis14:10, 20:10
9Vino
entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las
siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la
desposada, la esposa del Cordero.
10Y
me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad
santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
Ezequiel 40:2
11Teniendo
la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima,
como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.
12Tenía
un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y
nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;
13Al
oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente
tres puertas.
Ezequiel 48:30-34
14Y
el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de
los doce apóstoles del Cordero.
15El
que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus
puertas y su muro.
Ezequiel 40:3
16La
ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y
él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la
anchura de ella son iguales.
17Y
midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es
de ángel.
18El
Material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al
vidrio limpio;
19Y
los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa.
El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto,
esmeralda;
20El
quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisolito; el octavo, berilo;
el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo,
amatista.
21Las
doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la
calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
Isaías 54:11-12
22Y
no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y
el Cordero.
23La
ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brille en ella; porque la
gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
Isaías 60:19
24Y
las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de
la tierra traerán su gloria y honor a ella.
25Sus
puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.
26Y
llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.
Isaías 60:11
27No
entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino
solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
Isaías 52:1
La venida de
Cristo está cerca
Apocalipsis
22
1Después
me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que
salía del trono de Dios y del Cordero.
Ezequiel 47:1, Zacarías 14:8
2En
medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de
la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del
árbol eran para la sanidad de las naciones.
Génesis 2:9
3Y
no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán,
Zacarías 14:11
4Y
verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
5No
habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del
sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los
siglos.
Isaías 60:19, Daniel 7:18
6Y
me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los
espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto.
7¡He
aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de
este libro.
8Yo
Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me
postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
9Pero
él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos
los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
10Y
me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo
está cerca.
11El
que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía;
y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía.
Daniel 12:10
12He
aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según
sea su obra.
Isaías 40:10, 62:11, Salmos 28:4
13Yo
soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Apocalipsis 1:8, Isaías 44:6, 48:12, Apocalipsis
1:17, 2:8
14Bienaventurados
los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar
por las puertas en la ciudad.
Génesis 2:9, 3:22
15Mas
los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los
idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
16Yo
Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.
Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
Isaías 11:1
17Y
el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene
sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Isaías 55:1
18Yo
testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si
alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro.
19Y
si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su
parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están
escritas en este libro.
Deuteronomio 4:2, 12:32
20El
que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí,
ven, Señor Jesús.
21La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
CONTINUA
EN LA FE...